En México durante el día 31 de octubre y 2 de noviembre se celebra el día de los muertos. Las familias montan altares llenos de colores, de flores, de fotografías de los difuntos, de papel picado, de ofrendas de todo tipo como bebidas y comidas especiales, entre ellas el pan de muerto.

Los orígenes de esta celebración se remontan a la época prehispana y simboliza el encuentro entre vivos y muertos. Es algo tan místico y espiritual que cuesta entender a quienes no forman parte de la comunidad mexicana. Para ellos es algo bonito y especial ese momento en el que vuelven a conectar con sus difuntos.

Algunos altares son obras de arte y entre los elementos más representativos se encuentra la flor de los 20 pétalos, cempasúchil o flor de muerto. Es una flor de color naranja que simbólicamente representa el sol y es la que marca el camino hasta el mundo de los vivos. En estas fechas México llena sus cementerios, casas y calles de esta bella flor que florece en otoño.

Cómo puedes ver en la foto de abajo coloqué unas flores hechas de papel de seda ya que no encontré las originales, y quería que apareciesen en la foto por su gran importancia en estos días.

RECETA DE PAN DE MUERTO MEXICANO

El pan de muerto es un pan dulce de entre los muchos que tiene la gastronomía mexicana. Su miga es suave, tipo brioche, con sabor a naranja y azahar, y se caracteriza principalmente por los huesitos que decoran su superficie.
Es típico bañarlo en azúcar, pero hay quienes lo pasan por azúcar y canela, por chocolate, por azúcar teñido de colores, etc. También se rellenan, al igual que un roscón de reyes.
En México el color es algo que les caracteriza, y si bien sus calles están llenas de colores también sus panes.
La receta que te traigo es algo diferente, ya que le agrego especias a la masa y a la cobertura de azúcar rosa, pero puedes hacerlo a lo tradicional, tan solo con agua de azahar y ralladura de naranja.

INGREDIENTES:

Con estas cantidades puedes hacer o bien dos panes más grandes o 4 más pequeños como yo hice.

Para la masa:

  • 500 g de harina de fuerza
  • 180-190 g de leche fría
  • 100 g de huevos (si están fríos mejor)
  • 30 g de yemas
  • 150 g de azúcar
  • 20 g de levadura fresca
  • 8-10 g de sal
  • 125 g de mantequilla fría
  • 10 g de agua de azahar
  • ralladura de 1/2 naranja
  • una pizca de clavo de olor molido
  • una pizca de canela
  • una pizca de pimienta rosa molida

Para el rebozado de azúcar rosa:

  • Azúcar
  • jugo de remolacha cocida
  • pimienta rosa molida
  • Maicena

 

ELABORACIÓN:

Elaboración de los panes:
  1. Pon en la amasadora la harina, la leche, el huevo, la yema, la levadura y una cucharada de azúcar (de los 150 g, lo demás resérvalo y lo agregas poco a poco)
  2. Mezcla y amasa, hasta que la masa deje de estar pegajosa. Seguramente la vas a encontrar algo seca, pero al echarle poco a poco el azúcar se va a poner de textura más húmeda, no desesperes)
  3. Sigue amasando y poco a poco ve agregándole hasta el total del azúcar y la sal, ponle los aromáticos. (Cuidado de que la masa no se caliente en exceso, ha de calentarse pero no debemos pasarnos, en el caso de que se caliente mucho te aconsejo que la bajes a la mesa de trabajo y la estires para que baje de temperatura)
  4. Ponle poco a poco la mantequilla fría, no la pongas de golpe. Sigue amasando hasta que esté totalmente integrada y con una textura suave y poco pegajosa. Estará lista cuando la masa se despegue totalmente de las paredes del bol mientras la amasas.
  5. Pon una pizca de aceite en el mismo bol y pon encima la masa bollada tapada con un papel film o con un trapo húmedo. Deja que doble su volumen.
  6. Una vez que la masa haya fermentado, bájala a la mesa de trabajo y divídela en 4. Quita de cada de ellas un trozo de unos 40-50 g y divídelo en 3 porciones (de aquí saldrán los huesitos)
  7. Desgasifica cada bollo, fórmalos y colócalos en la bandeja de horno con papel vegetal. Cuando haya pasado un tiempo aplástalos un poco con la palma de las manos, así perderá tensión y tendrá una forma más bonita al hornearlo.
  8. Forma los huesitos. Para ello coge cada porción, bóllala y deja que se relaje unos minutos. Pasado el tiempo haz rodar la bolita de masa con tu dedo hasta que quede alargada y con dos bolitas a los lados. Ahora con el dedo índice de cada mano presiona cada bola haciendo rodar la masa, hasta que finalmente se hayan formado 4 bolitas en un mismo huesito. Aquí te dejo un enlace de un video donde un mexicano explica cómo forma los huesitos. Justo está en el minuto 5 más o menos.
  9. Coloca los huesitos encima de cada bollo y tápalo todo para que no se reseque mientras fermenta. Asegúrate de que está el tiempo necesario fermentando y no lo metas antes de tiempo en el horno. Para ello compruébalo presionando con un dedo en el bollo, si la marca de tu dedo permanece, ya está listo para hornear, en cambio, si la masa tiene tensión y vuelve a su forma rápido te aconsejo que lo dejes fermentar más tiempo.
  10. Hornea a 180ºC durante unos 20 minutos. Si haces dos panes grandes en vez de los dos pequeños tendrás que dejarlos más tiempo horneando.
  11. Déjalos enfriar sobre una rejilla, úntalo con mantequilla derretida y espolvoréalos con el azúcar.

Elaboración del rebozado de azúcar rosa:

  1. En un bol mezcla azúcar, un poco de jugo de remolacha cocida, un poco de maicena y la pimienta rosa.
  2. Introduce el azúcar en el horno a 80ºC hasta que quede totalmente seca.
  3. Una vez sacada del horno, si te han quedado muchas roquitas de azúcar, pásala por un robot de cocina, tan solo un poco para que se separen los granitos.

Gastronomía y fotografía. Maestra y cocinera FLIPÁ de profesión.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Holaaaa, muy pronto tendre esta parte terminada